“Nothing’s ever the same,” she said. “Be it a second later or a hundred years. It’s always churning and roiling. And people change as much as oceans.”
Old Mrs. Hempstock
Hace alrededor de 9 años y medio (o más, no sé cuando vayas a leer esto) decidí que era el momento de leer el último libro que había publicado en su momento Neil Gaiman, por lo que abrí el sitio de Amazon, tecleé unas cuantas palabras, di unos cuantos clics y esperé ansiosamente a que Shion (el Kindle) hiciera su magia al conectarse con los servidores que residen en algún recóndito lugar de esta (casi) esfera que llamamos Tierra y que ¡Puf!, descargara unos cuantos KB de información con forma de libro.
La magia sucedió y el libro se descargó, pero para cuando lo hube terminado de leer, no había sentido yo “la magia”. – ¡Qué bien escrito! – Pensaba mientras leía; – ¿Qué significará esta palabra? – Me decía al dar clic en algún grupo de letras en la pantalla y esperar a que el diccionario integrado me mostraba una nueva definición – “Churn: Verb. Agitate or turn (milk or cream) in a machine in order to produce butter.” -, pero hasta ahí llegaba mi asombro ante el libro: en ver lindas frases y nuevas palabras.
En esos días no tuve el corazón para darle menos de 4 estrellas en Goodreads (¿presión social acaso? ¡Era “El Libro del Momento”!), pero tampoco tenía el corazón para entender lo que Neil quería decir, hace 9 años estaba entumido emocionalmente y no me daba cuenta en ese momento que así era.
“I think you’re doing better than you were the last time we saw you. You’re growing a new heart, for a start.”
Ginny Hempstock
Hace alrededor de 16 horas lo terminé por segunda vez.
La nueva calificación ya está en Goodreads, ahora son 5 estrellas libres de la presión de que no me gustara “El Libro del Momento”, pero llenas de lágrimas, sonrisas, enojos, miedos y recuerdos. El libro el mismo, pero yo no, para mal o para bien.
